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México, 25 may (EFE).- La petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) informó hoy que descubrió un yacimiento con reservas de entre 400.000 y 600.000 millones de pies cúbicos de gas no asociado y condensados en aguas profundas del Golfo de México.

La compañía indicó en un comunicado que el hallazgo se realizó en el pozo "Piklis 1", "el de mayor tirante de agua y mayor profundidad que Pemex haya perforado" en su historia.

A juicio de la firma, el descubrimiento confirma "el gran potencial de hidrocarburos de la provincia geológica 'Cordilleras Mexicanas'", ubicada en aguas profundas del Golfo de México.

El pozo "Piklis 1" se localiza a 144 kilómetros al noroeste del puerto de Coatzacoalcos, tiene un tirante de agua de 1,9 kilómetros y una profundidad total de 5,4 kilómetros.

Los resultados de las pruebas iniciales de producción en las "rocas del mioceno inferior en dicho pozo indican la presencia de un yacimiento de gas no asociado y condensados", indicó Pemex.

La compañía detalló que el pozo es el primero que perfora con la plataforma semisumergible "Bicentenario", un equipo de posicionamiento dinámico de sexta generación que arrendó por un periodo de cinco años.

Apenas el pasado lunes, la paraestatal anunció el arribo de esa plataforma petrolera proveniente de Corea del Sur al puerto mexicano de Tuxpan, en el estado de Veracruz (este).

La plataforma "Bicentenario", construida por la compañía Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering, tiene 110 metros de largo por 78 metros de ancho, 138 metros de altura, un peso de 58.000 toneladas, y cuenta con capacidad para 160 personas.

La producción de crudo mexicano viene en declive desde hace unos años y los expertos señalan que el futuro petrolero del país se encuentra en las aguas profundas del Golfo de México.

Sin embargo, la compañía estatal no cuenta con la tecnología propia para acometer ese tipo de perforaciones, lo que muchos achacan a su rígida estructura pública y al hecho de que la empresa aporta el 30 % de todo el recaudo fiscal del país, lo que le deja pocos recursos para invertir en nuevas tecnologías. EFE